Alma Villaggio & Spa en "Women In Move"

Continuamos contando historias de vida de personas vinculadas a las sociedades uruguaya y argentina tanto sea por lazos familiares, por vida profesional, por localización o por simple elección de estilo de vida.

En esta entrega queremos contarles que conocimos recientemente a Mariana Piazza en la hermosísima sala de eventos Delmira Agustini del Teatro Solís, donde se desarrollaba el cocktail de lanzamiento del encuentro de negocios y empoderamiento del colectivo LGBT.

Argentina de nacimiento, se autodenomina rioplatense, madre de dos hijas, abogada especialista en temas de energía de profesión, emprendedora de espíritu.

Por eso su emprendimiento turístico Alma Villagio y Spa es una maravilla enclavada en La Pedrera que reúne toda la magia de la naturaleza, la excelente gastronomía y las eternas y doradas playas que caracterizan esa zona de la costa atlántica uruguaya. Un lugar que desde ya invitamos a conocer y que seguramente los atrapará al instante.

1.¿Cómo es tu vinculación con el Uruguay y desde cuando?
Uruguay siempre ha sido parte de mi vida. Viví aquí de manera permanente durante algunos años y vivo de forma intermitente, así que siempre digo que no es mi segunda casa, sino mi otra casa.

2.Pasas gran parte de tu tiempo viajando entre Buenos Aires y La Pedrera. ¿Qué tiene Uruguay que hace que sacrifiques tu tiempo en tu país de origen para pasar tu tiempo aquí?
Soy una persona muy activa, pero muchas veces necesito el cable a tierra, reencontrarme con algunas cosas que brinda por un lado la naturaleza y por otro, esta comunidad. Así que aquí no sacrifico mi tiempo, sino que lo disfruto. Disfruto este lugar privilegiado y disfruto trabajando también porque Alma es un emprendimiento que requiere mucha atención y al mismo tiempo retribuye con la satisfacción de ver que el huésped se muestra tan agradecido por el servicio que brindamos.

3.¿En qué se diferencian, según tu criterio, los argentinos de los uruguayos?
Creo que somos tan parecidos y tan diferentes como los hermanos… yo creo que la cultura en torno al Río de La Plata nos abarca y nos abraza y eso es más profundo que las banderas y que algunas pequeñas particularidades.

4.El argentino parece sentirse muy cómodo en Uruguay…¿por qué crees que eso sucede?
Creo que Uruguay es todavía más apacible.  Conserva un ritmo más sano. Para muchos argentinos ha sido y sigue siendo una especie de refugio.

5.Contame de La Pedrera. Hay muchos argentinos allí, permanentes y ocasionales. ¿Qué significa para tí?
La Pedrera fue un descubrimiento y ahora es parte de mi vida. Hay muchos argentinos, pero además hay gente de otros lugares del mundo. Una de las cosas positivas de La Pedrera es que quien vive aquí, sea argentino o uruguayo, eligió hacerlo y eso cambia muchas cosas. Porque la elección la hacés desde el amor, desde el encantamiento por un lugar o por su gente. Y la decisión la tomás evaluando muchas cosas… No es por casualidad. El que vive acá quiere hacerlo y eso es un patrimonio.

6.¿Por qué el nombre Alma? ¿Cuál es su significado?
Paradójicamente, no lo buscamos. Fue lo más sencillo de definir. Surgió naturalmente. Pusimos tantos sueños, trabajamos tanto planificando, pensando con mi familia cada detalle, que en un momento salió el nombre. Habíamos puesto el Alma en el proyecto: ¿Se podía llamar de otra forma?

7.¿Cuales son tus planes para este verano? ¿Cómo se prepara Alma para recibir a los turistas?
Nosotros brindamos un servicio de calidad, no invasivo ni convencional. Buscamos potenciar lo que ya ofrece La Pedrera en sí misma. No queremos agregar, sino acompañar lo que significa estar en La Pedrera. Apreciar sus barrancas, recorrer sus bosques, contemplar el cielo nocturno y sus atardeceres, y disfrutar del océano atlántico con todos sus atractivos sensitivos: la brisa, los sonidos, su presencia constante… Ofrecemos casas confortables con los servicios de un Gran Hotel y esta temporada esperamos que quienes nos visiten aprecien fundamentalmente dos cosas: por un lado, que ponemos el acento en el buen trato, que es pura y exclusivamente gracias al personal rochense que trabaja en Alma, y por otro, que hayan podido dejar atrás el estrés y recargar las energías, que es el motivo principal de hospedarse en Alma.